TweetFollow @consultanutri2.
Un reciente artículo aparecido en el Journal of Clinical Pediatrics nos habla acerca del asma
Sobreestimación del control del deterioro asmático en adolescentes
Estudios previos han demostrado que los adultos sobreestiman el grado al cual su asma es controlado. Este estudio evaluó si los adolescentes similarmente subestiman su nivel de control de asma. Los participantes fueron adolescentes y adultos jóvenes, de edades 12 a 22 años, que acudieron a una clínica pediátrica. Todos los participantes tenían asma y hablaban inglés. Los adolescentes completaron cuestionarios de autoevaluación que evaluaron su motivación a controlar su asma. Los cuestionarios recolectaron información del control percibido por los adolescentes (Ejm: “¿Cómo calificarías el control de tu asma durante el mes pasado?”) y sobre la medida de la discapacidad generada, tales como síntomas nocturnos, frecuencia del uso del inhalador de rescate, y si los adolescentes experimentaron limitaciones en sus actividades. Estas preguntas fueron basadas en un método de seguimiento usado en el estudio del control del asma.
El asma controlado fue definido de acuerdo a los síntomas. Un adolescente se considera bien controlado si él o ella tuvo tos, respiración rápida, sibilancias o actividad reducida durante el día menor de 3 veces a la semana; molestias nocturnas menores a 3 veces por mes; y experimentaron interferencia no relacionada a su enfermedad de sus actividades.
De los 201 adolescentes que participaron en el estudio 39,8% fueron varones, 13,5% blancos, 81% y 5,5% de otras razas. La raza hispana comprendió 2,6% de la muestra. La edad media fue 16 años. Veintiocho por ciento de los adolescentes tenían síntomas menores de 3 días por semana. Con respecto al uso de terapia de rescate, 24% de los adolescentes no podían responder la pregunta, 40% respondieron que no usaban terapia de rescate en lo absoluto, mientras que el 36% reportaron al menos de los adolescentes reportaron molestias nocturnas al menos 3 noches por semana. Sólo el 28,5% algún uso de su terapia de rescate. Sólo 27% de los adolescentes experimentaron limitaciones de sus actividades relacionadas con su asma, 65,5% reportaron que el asma afectó “alguna” o “poca” actividad de su tiempo, y 7,5% reportaron que el asma limitó su actividad “todo” y “casi todo” el tiempo. El factor que más comúnmente ubicaron los adolescentes en la categoría “no controlado” fueron las limitaciones de sus actividades.
Después de combinar los reportes de los pacientes de molestias nocturnas, síntomas diurnos, y uso de inhalador de rescate, sólo 8% de los adolescentes fueron considerados como bien controlados. En comparación de las percepciones de los adolescentes del control con el control actual, sólo 25% de los adolescentes fueron acertados en su percepción de su grado de control de asma. La mayoría (todos menos 2) adolescentes sobreestimaron su control. En análisis de regresión, un incremento en la confianza de ser hábil para manejar el asma fue asociado con una probabilidad incrementada que el adolescente sobreestimaría su nivel de control. Britto y sus colegas concluyeron que muchos adolescentes sobreestiman su control del asma, y la relación entre confianza en sí mismo y sobreestimación del control del asma es directa.
Sobreestimación del control del deterioro asmático en adolescentes
Estudios previos han demostrado que los adultos sobreestiman el grado al cual su asma es controlado. Este estudio evaluó si los adolescentes similarmente subestiman su nivel de control de asma. Los participantes fueron adolescentes y adultos jóvenes, de edades 12 a 22 años, que acudieron a una clínica pediátrica. Todos los participantes tenían asma y hablaban inglés. Los adolescentes completaron cuestionarios de autoevaluación que evaluaron su motivación a controlar su asma. Los cuestionarios recolectaron información del control percibido por los adolescentes (Ejm: “¿Cómo calificarías el control de tu asma durante el mes pasado?”) y sobre la medida de la discapacidad generada, tales como síntomas nocturnos, frecuencia del uso del inhalador de rescate, y si los adolescentes experimentaron limitaciones en sus actividades. Estas preguntas fueron basadas en un método de seguimiento usado en el estudio del control del asma.
El asma controlado fue definido de acuerdo a los síntomas. Un adolescente se considera bien controlado si él o ella tuvo tos, respiración rápida, sibilancias o actividad reducida durante el día menor de 3 veces a la semana; molestias nocturnas menores a 3 veces por mes; y experimentaron interferencia no relacionada a su enfermedad de sus actividades.
De los 201 adolescentes que participaron en el estudio 39,8% fueron varones, 13,5% blancos, 81% y 5,5% de otras razas. La raza hispana comprendió 2,6% de la muestra. La edad media fue 16 años. Veintiocho por ciento de los adolescentes tenían síntomas menores de 3 días por semana. Con respecto al uso de terapia de rescate, 24% de los adolescentes no podían responder la pregunta, 40% respondieron que no usaban terapia de rescate en lo absoluto, mientras que el 36% reportaron al menos de los adolescentes reportaron molestias nocturnas al menos 3 noches por semana. Sólo el 28,5% algún uso de su terapia de rescate. Sólo 27% de los adolescentes experimentaron limitaciones de sus actividades relacionadas con su asma, 65,5% reportaron que el asma afectó “alguna” o “poca” actividad de su tiempo, y 7,5% reportaron que el asma limitó su actividad “todo” y “casi todo” el tiempo. El factor que más comúnmente ubicaron los adolescentes en la categoría “no controlado” fueron las limitaciones de sus actividades.
Después de combinar los reportes de los pacientes de molestias nocturnas, síntomas diurnos, y uso de inhalador de rescate, sólo 8% de los adolescentes fueron considerados como bien controlados. En comparación de las percepciones de los adolescentes del control con el control actual, sólo 25% de los adolescentes fueron acertados en su percepción de su grado de control de asma. La mayoría (todos menos 2) adolescentes sobreestimaron su control. En análisis de regresión, un incremento en la confianza de ser hábil para manejar el asma fue asociado con una probabilidad incrementada que el adolescente sobreestimaría su nivel de control. Britto y sus colegas concluyeron que muchos adolescentes sobreestiman su control del asma, y la relación entre confianza en sí mismo y sobreestimación del control del asma es directa.