Científicos del grupo de investigación liderado por Salvador Aznar Benitah en el IRB de Barcelona, decidieron estudiar la proteína CD36, una molécula que transporta grasas y que está en la superficie de las células cancerosas, “Esta podría ser la puerta de entrada de los ácidos grasos que provienen del exterior, es decir, de la dieta o de algún otro tejido”
Según el estudio, a mayor nivel de CD36, mayor probabilidad de que un tumor haga metástasis.
Lo interesante de este estudio, estaría en que se encontró que los ratones inoculados con células tumorales y que siguieron una dieta normal, presentaron metástasis en el 30% de los casos. Sin embargo, cuando se les alimentaba con una dieta un 15% más rica en grasas, conocida como “dieta de cafetería”, cerca del 80% de los ratones hicieron metástasis y de mayor tamaño.
Al encontrar una relación directa entre el consumo de grasas y la metástasis, los científicos decidieron evaluar qué grasa sería la más peligrosa. Encontraron como mayor inductor al ácido palmítico, un ácido graso procesado de origen vegetal y componente principal del aceite de palma -presente en una gran variedad de comidas procesadas.
El estudio podría servir como fuente para la creación de planes que ayuden a la prevención y ha estimular grandes cambios en la alimentación.