La naranja posee propiedades anticancerígenos, el agente responsable de este beneficioso efecto es la vitamina C, conocida por contrarrestar los efectos de los potentes carcinógenos llamados nitrosaminas. Los estudios han comprobado que es especialmente eficaz en el cáncer esofágico y pancreático. Otros estudios han comprobado que la naranja, junto con otras frutas cítricas, tiene el poder de disminuir los niveles de colesterol en sangre. Este efecto se debe a la pectina, una fibra que se encuentra en la cáscara y membranas de la naranja.
Otro beneficio adicional, es que parece ser que la naranja tiene un valor terapéutico para tratar varios tipos de virus. Varios estudios llevados a cabo en personas infectadas con el virus de la rubeola mostraron una significativa mejoría cuando tomaron 1 litro de jugo de naranja natural diariamente, en comparación con los que no lo hicieron. El jugo de naranja mejoró los síntomas del tracto respiratorio y aceleró la aparición de anticuerpos contra la rubeola. Por lo que se concluye que la naranja tiene constituyentes antivirales naturales además de la vitamina C.
Es importante señalar que no se obtienen los mismos beneficios con jugo de naranja comprado en el supermercado, es mucho mejor el jugo de naranja natural recién exprimido. Este debe consumirse inmediatamente después de ser exprimido ya que las propiedades, especialmente la vitamina C, se pierden conforme pasa el tiempo.
